La utilización de equipos de ultrasonido para localizar pérdidas en la red ha detectado un centenar de puntos que ya han sido reparados

El Ayuntamiento de Adra junto con Hidralia, empresa gestora del Servicio Municipal de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado, lanzaron en septiembre un plan de búsqueda de fugas en todo el municipio, con el fin de aumentar el rendimiento del sistema de distribución de agua potable y evitar la merma de caudal en los depósitos.

Hasta el momento, puesto que esta iniciativa continuará en las próximas semanas, se han localizado más de un centenar de puntos de pérdidas de agua en la red en diferentes zonas, que actualmente se están reparando, alcanzado ya un ahorro diario de agua en la localidad de más de 300.000 litros al día.

El objetivo es alcanzar un equilibrio hídrico en el municipio, ante la escasez que viene notando por la falta de lluvias y bajada de caudales en el acuífero, una de las consecuencias del avance del cambio climático.

Innovación

Esta realidad exige optimizar la eficiencia de la gestión del agua, trabajar para alcanzar el máximo del ahorro posible, sin crear perjuicios a la ciudadanía, y hacerlo a través de la innovación y la mejora de tecnología en los servicios, motivo por el que Hidralia ha establecido en Adra un equipo buscafugas mediante correlador acústico, que basa su funcionamiento en una campana con la que se identifica el ruido característico que produce la fuga en la red que discurre por el subsuelo, ampliándolo para su localización.

Se trata de un equipo de ultrasonido que permite localizar la fuga sin realizar un corte de agua general, ni tener que abrir zanjas hasta que se constate que existe un posible escape en la red. Esta labor se complementa con una sectorización de la red de distribución, dividiéndose en zonas independientes, de modo que cada una de ellas puede considerarse de forma autónoma. El municipio de Adra cuenta con 24 sectores y, gracias al control de caudales en ellos realizando el balance de los volúmenes entrantes y salientes, se pueden aislar zonas que presentan mayores pérdidas y actuar sobre ellas tanto en el núcleo como en las barriadas.

Una planificación eficaz ya que permite actuar de manera rápida y competente ante las fugas y, por tanto, ahorrar en el consumo de agua al evitar que se malgaste.