Cuidar nuestra Tierra ante el desafío de la sequía
El uso de fuentes alternativas de suministro de agua es fundamental para preservar la sostenibilidad de los territorios
El cambio climático es el mayor desafío que afronta la humanidad. El Día Mundial del Medio Ambiente, promovido por las Naciones Unidas cada 5 de junio, focaliza este año su mensaje en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía.
Desde el año 2000, los episodios de sequía se han incrementado un 29% a nivel global. En concreto España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por la sequía, acumulando años de déficit de precipitaciones, sobre todo en el sureste de la península, y se prevé que haya una disminución de los recursos hasta en un 25%.
En Andalucía la situación es especialmente difícil, ya que la falta de recursos hídricos para satisfacer la demanda de agua de forma permanente en el tiempo es continuada. Los periodos cíclicos de sequía ponen de manifiesto con mayor intensidad esta difícil situación, pero la escasez hídrica del territorio es estructural. Por ello, el mantenimiento en el tiempo de las inversiones planificadas para la renovación y construcción de las infraestructuras necesarias para hacer frente a la sequía, así como la aplicación de la última tecnología e innovación para impulsar el uso de fuentes alternativas de abastecimiento son claves para poder paliar esta situación de forma estable.
Hidralia, empresa medioambiental referente en gestión del ciclo integral del agua, ha reforzado su estrategia de soluciones innovadoras para la preservación y la gestión sostenible del agua. El objetivo es garantizar la disponibilidad de agua, asegurando la resiliencia hídrica de las poblaciones mediante la adaptación al cambio climático, la protección de los ecosistemas y la transformación verde de las infraestructuras existentes.
Esas soluciones se basan principalmente en modelos circulares y se inspiran en la propia naturaleza, con la finalidad de cuidar y restaurar los ecosistemas en las instalaciones del grupo, así como los espacios en los que se encuentran.
Reutilización para ser más resilientes
La economía circular está en el centro de las actividades de Hidralia y del grupo al que pertenece, Agbar-Veolia. Ante el contexto actual de escasez hídrica, Hidralia apuesta por la regeneración y posterior reutilización del agua, otorgándole múltiples nuevos usos. El riego, tanto de zonas verdes urbanas como de cultivos, la limpieza de las ciudades o la devolución de agua regenerada en condiciones óptimas a ríos y acuíferos para reiniciar el ciclo de captación son ya algunos ejemplos funcionales de esta solución. La ecuación no puede ser más clara: a mayor cantidad de agua regenerada en circulación, menor dependencia de la climatología y menor presión en general sobre los recursos hídricos disponibles.
En Andalucía en los últimos años se ha cuadruplicado el porcentaje de uso de aguas regeneradas, pasando del 4 al 17,5%, que sitúa a la comunidad nueve puntos por encima de la media nacional, pero no es suficiente, hay que seguir avanzando en este camino.
Un ejemplo destacable en este sentido lo tenemos en Málaga, de la mano de Cetaqua Andalucía (Centro Andaluz de Investigaciones del Agua). El proyecto europeo Life Matrix, conseguirá inyectar 50.000 m3 de agua regenerada para la recarga de acuíferos, incrementando un 15% los recursos hídricos subterráneos disponibles en ese sector acuífero de la Costa del Sol. El proyecto tiene como objetivo demostrar la viabilidad técnica, ambiental y sanitaria de un sistema de Recarga Gestionada de Acuíferos (MAR) utilizando agua regenerada, aguas residuales tratadas sometidas a procesos de tratamiento complementarios para su reutilización. El agua se obtendrá de la Estación Depuradora de Agua Residual (EDAR) de La Víbora (Marbella), gestionada por Acosol, donde se acaban de adjudicar las obras del humedal artificial, cuya vegetación podrá absorber los elementos contaminantes del agua. El agua se transferirá a una balsa de recarga y por gravedad se infiltrará a través de una capa orgánica permeable y reactiva hasta alcanzar el nivel del acuífero.
El proyecto Life Matrix, cofinanciado por el Life está coordinado por Cetaqua Andalucía, con la participación de Cetaqua Barcelona, el Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga (CEHIUMA) y Acosol. Además, la iniciativa también cuenta con el apoyo de entidades locales como la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Marbella, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental e Hidralia.
Otro ejemplo a destacar lo tenemos en la depuradora de Montilla. En esta instalación, gracias al proyecto Reutivar, donde participan Feragua, Aguas de Montilla, la Universidad de Córdoba y la Comunidad de Regantes Tintín, se está consiguiendo hacer un modelo predictivo en el que los regantes puedan aprovechar los nutrientes específicos que se producen en el proceso de regeneración del agua residual. Finalmente, en la depuradora de Roquetas de Mar, gestionada por Hidralia, gracias a la inversión de la Junta de Andalucía, se ha implantado el proceso terciario, lo que permitirá la reutilización de los aproximadamente 8,5 hectómetros cúbicos al año de agua residual que actualmente trata la planta, para destinarla a riego.
Naturalización
Además de regenerar el agua para reutilizarla, otro eje fundamental del grupo consiste en naturalizar las instalaciones y minimizar la huella ecológica y energética para transformarlas en infraestructuras verdes y descarbonizadas.
El mayor ejemplo lo tenemos en la ecofactoría BioSur de Granada, gestionada por Emasagra. Una infraestructura ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional, donde no solo se ha conseguido el aprovechamiento del agua depurada y prácticamente todos sus residuos, sino que genera más energía de la que necesita para autoabastecerse en todos sus procesos. En esta infraestructura, ha habido un cambio de paradigma donde se ha pasado de una visión lineal, donde se depura el agua y se devuelve al medio, a un completo concepto circular, donde a través de la generación de energía, reutilización del agua y valorización de los residuos resultantes de la depuración, se genera un impacto positivo sobre el medio ambiente, la biodiversidad y la sociedad. Una nueva forma de concebir estas instalaciones, donde el autoconsumo, ahorro y generación de energía limpia va intrínsecamente unido.